lunes, 21 de abril de 2014

LA JOVEN DEL AGUA...


"Hubo un tiempo en él que el hombre y las criaturas del agua estaban unidos... ellas nos inspiraban, nos hablaban del futuro. El hombre escuchaba y todo se hacia realidad. 

Pero el hombre no sabe escuchar muy bien... 

La necesidad del hombre de apropiarse de todo lo llevo a alejarse tierra adentro. El mundo mágico de los que viven en los mares y el mundo de los hombre, se separaron..."


domingo, 6 de abril de 2014

ARDALÉN...

Ardalén: s.m. (del gallego ar de / do alén, aire de / del más allá).

Viento ábrego que sopla desde el mar hacia tierra, procedente del Suroeste, en las costas atlánticas europeas. Se trata de un viento húmedo que llega a portar muchos kms tierra adentro olores a sal y a yodo.
Según las creencias populares, el Ardalén se origina en las costas americanas, atraviesa el Oceáno Atlántico y llega al Suroeste de Europa.


Hacia tiempo que un cómic (en ésta ocasión prefiero decir novela gráfica) no me calaba hondo, no me dejaba indiferente, no me atrapaba entre sus bellísimas postales y sus elaboradas texturas, ilustraciones que te engullen sin miramientos, y un ritmo narrativo que permite que vayan saliendo a la luz, diferentes episodios de la vida de los principales personajes de ésta obra.
Ardalén, magnífica obra del autor (y maestro) Miguel Anxo Prado, narra una historia que transcurre en torno a la memoria personal; la memoria como esencia de nuestra propia existencia, la forma en la que percibimos nuestra propia vida, eso que denominamos nuestra identidad, lo que somos ( o lo que creemos que somos).


Un bello relato ilustrado que me ha permitido zambullirme entre sus viñetas, para viajar de la mano de Fidel y Sabela (dos de los protagonistas), por un sendero de emociones y recuerdos, de preguntas sin respuestas, consiguiendo que la frontera entre lo real y lo imaginado sea un filo hilo de plata, el cual ahora, ya no quiero soltar, y mucho menos, olvidar.

"Los recuerdos, que son muchos, van y vienen, sin que yo consiga colocarlos. Nunca estoy seguro de qué sucedió antes o después, me bailan los nombres, las caras... Es como si el libro de mi vida se hubiese deshecho y me quedara en las manos un montón de hojas que no consigo ordenar de nuevo. A veces, incluso, es como si esos recuerdos no fuesen míos. Ni siquiera estoy seguro de diferenciar lo que he vivido y lo que he imaginado."