Hacia 1938, el jugador de Go Shushai Honnimbô, imbatible mijingodokoro, está próximo a morir.
Es el gran maestro de la época, luego de él no habrá ningún otro jugador de tan alto grado.
Los maestros, elegidos en el seno de familias nobles, deben integrar el torneo anual en donde compiten bajo la tutela del shogun. El tiempo de Shusai, el último de los Honnimbô, estará medido por la partida con el joven maestro otake, quien simboliza el tránsito ideal de la tradición al mundo nuevo, diferente y aún indeterminado.
Espectador de excepción de la contienda, Yasunari Kawabata asistió al interminable torneo, que duró casi 6 meses, con una extensa interrupción de tres meses a causa del agravamiento de Shusai. Derrotado definitivamente el 4 de Diciembre de 1938, éste muere un año después.
El Maestro de Go, que inicialmente tenía la forma de un reportaje periodístico, basada en una historia real, cuenta la biografía ficiticia de un hombre que va al encuentro de su destino con extraordinaria dignidad..
Una bella obra del premio Noble de Literatura de 1968 Yasunari Kawabata.
4 comentarios:
Kawabata...¡¡¡Qué delicia!!!
besos desde Atenas
Tú también le estás dando a los nobeles?????
POKOL.. buena pinta tiene.. si señora..;-)))
GRANOTA... yo sólo le "doy" al GO... ( bueno y a otras sustancias de dudosa procedencia que no nombraré.. ;-)))
leí algo sobre este juego en otro libro (la elegancia del erizo))..me llamó la atención ya que el juego habla de construir territorios, territorios bien construidos son los que te permiten vivir ...unaque ((y esto es lo que más llamó mi atención ))) para ganar no solo hay que vivir ...sino dejar vivir al contrincante !!! equilibrio al canto, si señor.
Un saludo
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