domingo, 30 de diciembre de 2012

HABLEN...

Hablen, tienen tres minutos.

De vuelta del paseo
donde junté una florecita para tenerte
entre mis dedos un momento,
y bebí una botellas de Beaujolais,
para bajar al pozo donde bailaba un oso luna,
en la penumbra dorada de la lámpara
cuelgo mi piel y sé que estaré solo en la ciudad
más poblada del mundo.


Excusarás este balance histérico,
entre fuga a la rata y queja de morfina,
teniendo en cuenta que hace frío,
llueve sobre mi taza de café,
y en cada medialuna
la humedad alisa sus patitas de esponja.


Máxime sabiendo que pienso en ti obstinadamente,
como una ciega máquina, como la cifra que repite
interminablemente el gongo de la fiebre
el loco que cobija su paloma en la mano,
acariciándola hora a hora
hasta mezclar los dedos y las plumas
en una sola miga de ternura.


Creo que sospecharás esto que ocurre,
como yo te presiento a la distancia en tu ciudad,
volviendo del paseo donde quizá juntases
la misma florecita, un poco por botánica,
un poco porque aquí,
porque es preciso
que no estemos tan solos,
que nos demos un pétalo,
aunque sea un pasito, una pelusa.


El más grande Cronopio, Julio Cortázar.



6 comentarios:

Mayte dijo...

Amén...

Pekas dijo...

Requeteamén.. !!! :-)

dM dijo...

Siempre es un placer leer cada palabra que escribes!
Feliz año!!!

Pekas dijo...

Gracias compañero... Un abrazo y feliz año... que esas cosas que diremos en 3 minutos, cobren sentido a lo largo de estos próximos 365 días.. ;-)

Joaquín dijo...

Compañero, un placer comenzar el año con las palabras de Julio, enormísimo cronopio siempre. Te deseo un 2013 pleno de felicidad y paz interior (y exterior)

Pekas dijo...

JOAQUIN.. un montón de gracias... ;-)

Enormísimo... siempre... ;-)