lunes, 27 de marzo de 2017

UN HILO ROJO...

El mito o leyenda del Hilo Rojo del Destino, es una creencia de Asia Oriental, presente en la mitología china y japonesa.

Los japoneses tienen la creencia de que las personas predestinadas a conocerse, se encuentran unidas por un Hilo Rojo atado al dedo meñique.

Según la leyenda china, el antiguo Dios Lunar Yuèläo, ata un cordón rojo alrededor del tobillo de dos personas, que estarán destinadas a ser amantes, independientemente de la hora, el lugar o las circunstancias. Por lo que, éste cordón mágico se puede estirar, enredar, pero nunca se puede romper. 


Otra de las leyendas sobre este Hilo Rojo cuenta que un anciano que vive en la Luna, sale cada noche y busca entre las almas aquellas que están predestinadas a unirse en la tierra. Cuando las encuentra las ata un hilo rojo al dedo meñique para que no se pierdan, y permanezcan por siempre unidas. 

La historia en sí cuenta que entre dos personas que están destinadas a tener un lazo afectivo, existe un Hilo Rojo, que viene con ellas desde antes de su nacimiento. Éste hilo existe y permanecerá independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a encontrarse y conocerse, y en ningún caso se puede romper. Podrá estar más o menos tenso, pero es y será, por siempre, una muestra del fuerte vínculo que existe entre ellas. 



Paulo Coelho dijo:
"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores: uno con el que te casas o vives para siempre, esa persona con la que consigues una buena compenetración para estar junto a ella durante largo tiempo.
Y dicen, que hay un segundo gran amor, una persona que perderás para siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón, y les impedirán alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejarán de intentarlo. Uno de los dos se rendirá, y buscará a esa otra persona que acabará encontrando.

Pero les aseguro que no pasarán ni una sola noche, ni un sólo instante, sin necesitar otro beso suyo, una caricia suya, un abrazo, o tan siquiera discutir una vez más. Todos saben de que estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a la cabeza. Se librarán de él o de ella, dejarán de pasarlo mal, conseguirán encontrar la calma, vivirán más "tranquilos", pero les aseguro que no pasará un día, que no deseen de nuevo tenerlo al lado para que les perturbe de nuevo.

Porque a veces, se crece mucho más, y se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias."

Un Hilo Rojo invisible conecta, por siempre, a aquellos que están destinados a encontrarse y amarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El Hilo Rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero NUNCA... NUNCA, se puede romper.


PD.- Por siempre, en mi dedo meñique permanece y permanecerá un Hilo Rojo atado. Porque la memoria, la piel y el recuerdo, NUNCA olvidan, y saben que las despedidas, son tan sólo una preparación para el reencuentro.

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